Esta es una pregunta más frecuente de lo que parece y que muchas mujeres nos hemos hecho en algún momento y por miedo o vergüenza no la hemos verbalizado en voz alta.
Las disfunciones sexuales han dejado de ser un tabú para la mujer y es necesario seguir avanzando en su normalización y conocimiento. Por eso, hoy te traigo este artículo que analiza y profundiza en las características, causas y consecuencias del vaginismo. Para que, entre todas, podamos conseguir unas relaciones sexuales sanas donde podamos disfrutar cómodas y seguras.
Se trata de una contracción involuntaria de los músculos de la vagina, en forma de espasmos, que produce su estrechamiento y, por tanto, dificulta llevar a cabo la penetración en relaciones sexuales, la introducción de objetos o la realización de exámenes ginecológicos. Es un acto reflejo no controlable por parte de la mujer por lo que muchas veces, el dolor físico causa otro tipo de problemas derivados de la imposibilidad de regular esta patología.
El síntoma principal y más frecuente es la incapacidad de realizar la penetración en las relaciones sexuales sin sentir dolor. Los músculos externos de la vagina se cierran impidiendo cualquier entrada, haciendo imposible su control.
Existen dos tipos de vaginismo:
Otro de los factores que hay que tener en cuenta es que se puede producir un bloqueo total o parcial de la zona vaginal. Esto depende del tipo de contracción y duración de la misma. También, podemos encontrar el vaginismo global que está siempre presente y que afecta con cualquier acción y el circunstancial, que tiene lugar en determinadas situaciones y como reacción a estímulos específicos.
Las causas más comunes ligadas al vaginismo son diversas y hay que tener claro que no son derivadas de una vagina estrecha o pequeña como se puede creer en muchas ocasiones. En algunos casos puede ser un problema que, sin una causa concreta, sale a la luz como respuesta involuntaria del cuerpo. A pesar de ello, en la mayoría de veces las causas incluyen uno o más de estos factores:
Al tratarse de un dolor asociado a las relaciones sexuales las consecuencias van más allá de las físicas. Puede producir trastornos psicológicos derivados de las inseguridades y la incapacidad de realizar la penetración. En la vida de pareja puede ser detonante de la disminución de la afectividad, falta de placer sexual y por consiguiente, la frustración que genera no poder disfrutar con la persona que quieres. Para impedir el estrés o la ansiedad que pueden causar este tipo de situaciones es necesario saber que el vaginismo existe para poder detectarlo a tiempo y darle una solución.
Antes de iniciar un tratamiento se necesita conocer detalladamente las causas que producen el vaginismo en la mujer. Para ello, realizamos un examen ginecológico exhaustivo que determine qué puede venir mejor para esta disfunción.
Entre los tratamientos encontramos:
Porque las relaciones sexuales son para disfrutarlas, por eso, si ves que algo no funciona, que no consigues disfrutar o si tienes un problema con tu cuerpo en ellas no dudes en acudir a mi consulta para intentar solucionarlo. Porque el dolor sexual no es normal y no debes dejar que afecte en tu calidad de vida. Por eso, abordo esta patología con un enfoque multidisciplinar, teniendo en cuenta todos los factores que pueden rodear y afectar a la paciente. No lo dudes más y no dejes que el dolor se interponga entre tú y tu orgasmo. Hay solución y podemos conseguirlo. Solicita tu cita ginecológica o contáctame directamente. Estaré encantada de ayudarte.
Soy la doctora Bárbara Fernández del Bas, ginecóloga especialista en sexología, ginecología integrativa, funcional y medicina antienvejecimiento. Gracias a mi formación, la aproximación a mis pacientes siempre es de forma global. Soy consciente de que somos más que mamas, útero y ovarios. Somos un todo. Por eso, siempre busco los últimos avances científicos para ponerlos a disposición de toda mujer que los necesite